¿Por qué mi mamá siempre se hace la víctima?

Escrito por John Macara

Psicólogo conductual y experto en relaciones de familia 

Las madres son seres increíbles y poseen una capacidad de sacrificio que las hace únicas. Sin embargo, a veces pueden ser un poco… ¿difíciles? Sí, esa palabra parece un poco fuerte, pero es la que mejor describe a las madres que se hacen las víctimas.

¿Por qué se hacen las víctimas? ¿Por qué no pueden simplemente aceptar que cometieron un error y pedir disculpas? Seguramente, es porque así obtienen lo que quieren: atención.

Por lo general, las madres que se hacen las víctimas son aquellas que se sienten inferiores a los demás, que no se sienten lo suficientemente inteligentes, guapas o capaces. Y al convertirse en víctimas, logran llamar la atención de los demás.

Por eso, si tienes una madre así, lo mejor que puedes hacer es ignorarla. No le des la satisfacción de saber que está consiguiendo lo que quiere. Y, sobre todo, no la alimentes.
Las personas que se hacen las víctimas tienden a buscar la protección y el afecto de las demás personas. Además, estas personas se sienten más seguras cuando toman el control de la situación. Por lo general, las personas que se hacen las víctimas tienen una baja autoestima y buscan llenar el vacío con la aprobación de los demás.

¿Qué hacer si mi mamá se hace la víctima?

Si tu mamá se muestra como la víctima, lo mejor que puedes hacer es escucharla y validar sus sentimientos. Asegúrate de que está segura de que no quiere involucrarte en la situación y ofrécele tu apoyo. Si tu mamá te pide ayuda, ofrece tu ayuda de la forma en que ella te indique. Si tu mamá no quiere hablar sobre la situación, intenta respetar su decisión.

¿Por qué mi mamá me hace sentir mal?

Las relaciones entre padres e hijos son siempre complejas. A veces, el hijo se siente culpable por algo que no tiene nada que ver con él. Es el caso de aquellos hijos a quienes sus madres hacen sentir mal.

Las madres son las primeras personas a las que los niños buscan para buscar protección y cariño. Sin embargo, a veces pueden ser también las primeras personas a las que el niño culpa por todo.

Muchas veces, las madres no son conscientes de que están haciendo sentir mal a sus hijos. Pueden ser demasiado protectores o pueden estar demasiado preocupadas por ellos. En cualquier caso, es importante que las madres sean conscientes de que su actitud puede estar afectando a sus hijos.

Si te sientes mal por culpa de tu madre, es importante que hables con ella. Puedes explicarle cómo te sientes y pedirle que cambie su actitud. Si tu madre no está dispuesta a cambiar, es importante que busques ayuda profesional. Un terapeuta puede ayudarte a lidiar con esta situación y a mejorar las relaciones con tu madre.

¿Cómo saber si tu madre te maltrata psicológicamente?

No es fácil determinar si tu madre te maltrata psicológicamente, ya que esto puede variar de persona a persona. Sin embargo, hay algunos signos que pueden indicar que esto está ocurriendo. Si tu madre te critica constantemente, te hace sentir inútil o te manipula emocionalmente, es probable que esté maltratándote psicológicamente. Si sospechas que esto está pasando, es importante que hables con alguien de confianza sobre ello y busques ayuda.

¿Cómo saber si mi madre me hace daño?

Si tu madre te hace sentir mal, angustiado o inseguro, es posible que esté dañándote. Si tu madre te grita, te humilla, te amenaza, te ridiculiza o te hace sentir culpable, es probable que esté dañándote emocionalmente. Si tu madre te controla, te exige demasiado o te impide hacer cosas que quieres, es probable que esté dañándote psicológicamente. Si tu madre te golpea, te empuja, te quema o te muerde, es probable que esté dañándote físicamente. Si tu madre te abandona, te ignora o te rechaza, es probable que esté dañándote emocionalmente. Si tu madre tiene alguna enfermedad mental, es posible que esté dañándote. Si tu madre usa drogas o alcohol, es posible que esté dañándote. Si tu madre tiene una relación abusiva con tu padre o con otra persona, es probable que esté dañándote. Si tu madre tiene problemas de dinero, es probable que esté dañándote. Si tu madre tiene problemas de salud, es probable que esté dañándote. Si tu madre no te quiere, es probable que esté dañándote. Si tu madre no te respeta, es probable que esté dañándote. Si tu madre es negligente contigo, es probable que esté dañándote. Si tu madre tiene una personalidad problemática, es probable que esté dañándote. Si tu madre es estricta contigo, es probable que esté dañándote. Si tu madre es manipuladora, es probable que esté dañándote. Si tu madre no te deja tener amigos, es probable que esté dañándote. Si tu madre te controla en todo, es probable que esté dañándote. Si tu madre te dice cómo debes sentir, es probable que esté dañándote. Si tu madre te dice qué debes hacer, es probable que esté dañándote. Si tu madre te amenaza, es probable que esté dañándote. Si tu madre te ridiculiza, es probable que esté dañándote. Si tu madre te insulta, es probable que esté dañándote.

Aunque la mamá de la autora se hace la víctima en situaciones en las que no lo es, probablemente ella lo haga para obtener la atención y el amor de los demás. La autora explica que esta conducta le provoca una profunda vergüenza, ya que no se siente capaz de defenderse por sí misma.
Mi mamá se hace la víctima porque es la forma que tiene de obtener lo que quiere. Si no es la víctima, nadie le prestará atención. Siempre está buscando la forma de llamar la atención, y esta es la manera que ha encontrado.