Psicólogo conductual y experto en relaciones de familia
Según la trabajadora social clínica Leah Aguerre, el trauma afecta nuestra percepción de nosotros mismos y del mundo en general, lo que a su vez influye en cómo nos relacionamos y respondemos a los demás.
No sorprende entonces que el trauma pueda llevarnos a desarrollar comportamientos y patrones de pensamiento perjudiciales que nos impiden tener relaciones saludables y significativas con quienes nos rodean, ya sean románticas o platónicas.
Aunque la definición clínica de trauma de la Asociación Estadounidense de Psicología incluye solo experiencias que ponen en peligro la vida, como desastres, accidentes y agresiones, Aguerre explica que el trauma puede ser más amplio y abarcar cualquier evento o experiencia estresante que amenace nuestra seguridad física o emocional y nuestro bienestar.
Es importante tener en cuenta que el trauma puede ser subjetivo y puede afectarnos de diferentes maneras. Si tienes un trauma no sanado, es posible que te involucres en comportamientos y patrones de pensamiento que dañen tus relaciones sin siquiera darte cuenta. Aquí te presentamos cinco formas en que el trauma puede arruinar tu vida amorosa según los expertos:
La naturaleza del trauma vivido a veces puede llevarte a desarrollar fuertes sentimientos de desconfianza en ti mismo o hacia los demás, como si hubieras sido abusado, atracado o agredido. Esto puede hacer que veas al mundo como un lugar peligroso, cuestiones las intenciones de los demás y busques constantemente señales de advertencia.
Sin embargo, esa sensación de seguridad y protección es fundamental para construir una base sólida en nuestras relaciones románticas, porque sin ella no puede haber verdadera cercanía ni intimidad emocional.
Baja autoestima
Otra forma en que el trauma puede afectar tu vida amorosa es disminuyendo tu sentido de autovalor y autoestima. Experimentar trauma naturalmente nos hace sentir tristes y deprimidos, lo que puede empeorar en sentimientos de vergüenza y creencias limitantes sobre uno mismo.
Puedes sentir que eres culpable de lo sucedido, que lo merecías de alguna manera o que deberías haber hecho más para detenerlo o luchar contra ello. Estas creencias dañinas a menudo conducen a pensamientos de que no deberías estar en una relación feliz o que no eres lo suficientemente bueno para la persona que amas, y debido a la familiaridad que te brinda, también puedes encontrar comodidad y validación en relaciones tóxicas.
Comportamientos controladores
Según la psicóloga clínica y autora de autoayuda, la Dra. Jill P. Weber, el trauma puede llevar a comportamientos poco saludables en una relación, como la dependencia y el exceso de control hacia la pareja.
Esto es especialmente común si el trauma está relacionado con la traición, como el engaño en relaciones románticas anteriores. No es raro que las personas que han sido engañadas y las que han engañado desarrollen una fuerte necesidad de mantenerse en contacto constante con sus parejas e incluso intenten controlar lo que hacen, a dónde van y con quién pasan tiempo.
Aversión al conflicto
Al igual que en el punto anterior, la Dra. Weber explica que las personas que sufrieron abuso emocional en el pasado pueden evitar el conflicto de manera extrema. Esto es perjudicial para las relaciones, ya que las parejas deben aprender a resolver desacuerdos de manera saludable, no evitarlos.
El conflicto también es necesario para aprender qué tan compatibles son en términos de valores y metas. Sin embargo, si todavía sufres de trauma emocional, puedes sentir pánico ante la idea del conflicto y ser desencadenado por el más mínimo desacuerdo.
Como resultado, podrías ignorar señales de alerta, complacer a los demás y reprimir tus verdaderos sentimientos el mayor tiempo posible, pero hasta que aprendas a resolver las cosas con tu pareja, tus relaciones estarán destinadas a sufrir.
Sentimientos de soledad
Finalmente, una de las formas más dañinas en que el trauma afecta tus relaciones es a través de los persistentes sentimientos de soledad y desconexión que puede provocar. Según la profesional de atención de salud mental, Lea Acwire, esto se debe a la creencia fundamental de que nadie más podría entender realmente lo que has pasado, por lo que es difícil sentirse conectado con otras personas.
Otros ejemplos de soledad inducida por el trauma incluyen tener dificultades para estar presente en compañía de tu pareja, no sentirte visto por ellos o no sentirte como si pertenecieras a su vida, tener dificultades para disfrutar de la intimidad física y luchar para invertir emocionalmente en la relación.
Si tienes un trauma no resuelto en tu vida que está afectando tus relaciones, debes saber que hay esperanza y que es posible sanar. La buena noticia, según el Dr. Gunther, es que siempre y cuando las parejas se preocupen una por otra, pueden superar cualquier desafío que se les presente.
Soltero pero no disponible: el trauma como barrera
La frase «soltero pero no disponible estoy traumado» es un eco de cómo el trauma puede erigir muros alrededor del corazón de una persona. Es posible que te identifiques como soltero(a) pero te encuentres repitiendo patrones que te hacen inaccesible emocionalmente a futuras parejas. Estos bloqueos pueden surgir de eventos pasados que han dejado cicatrices profundas, llevándote a evitar la vulnerabilidad y el compromiso que viene con las relaciones íntimas.
El «traumate» en relaciones: cómo el pasado ensombrece el presente
El concepto del «traumate» es una manera de describir cómo los traumas pasados se convierten en un compañero constante en tus relaciones actuales, sombreando cada interacción y decisión. Puede que no te des cuenta, pero tus experiencias traumáticas pueden estar dictando cómo te acercas a las citas y el amor, impidiéndote avanzar hacia una relación satisfactoria. La clave está en reconocer estos patrones y trabajar conscientemente para sanar, para que el trauma no defina tu estado civil ni tu felicidad.
