¿Por qué nos saboteamos a nosotros mismos?
Autosabotaje, el acto de destruir nuestras propias intenciones y metas, puede ser un obstáculo importante en la construcción de la vida que deseamos. A menudo nos autoboicoteamos debido a creencias negativas sobre nosotros mismos y el miedo al fracaso. Examinemos algunas de las causas comunes del autosabotaje y cómo podemos superarlas.
Ser nuestro peor enemigo
Las personas con tendencias de autosabotaje a menudo cumplen con sus propias creencias negativas sobre sí mismas. Pueden tener un diálogo interno negativo y creer que no merecen la felicidad o el éxito.
La teoría de la disonancia cognitiva explica por qué actuamos de acuerdo con estas creencias: nos esforzamos por ser coherentes con nuestros pensamientos y valores subconscientes.
Si nos consideramos fracasados, actuaremos en consecuencia para demostrar que teníamos razón desde el principio. De esta manera, validamos nuestras creencias internas.
El control que nos controla
El miedo al fracaso a menudo nos impulsa a la procrastinación y al deseo excesivo de control. Nos preocupamos tanto por fallar que preferimos crear obstáculos para nosotros mismos que enfrentar la posibilidad de un fracaso inesperado.
La ansiedad extrema reduce nuestras posibilidades de éxito y nos lleva a nuestro propio fracaso. Podemos externalizar nuestras fallas y culpar a factores externos, lo que se conoce como autoboicot, un mecanismo de protección que salvaguarda nuestra autoestima.
El impostor que habita en nosotros
Algunas personas experimentan el síndrome del impostor, la creencia de que son un fraude y que sus logros son solo resultado de la suerte. Esto puede llevar a una búsqueda constante de validación externa y, a su vez, a comportamientos de autosabotaje para evitar ser descubiertos.
Pueden creer que necesitan poner el doble de esfuerzo o procrastinar como una forma de aliviar el estrés. Nuestras acciones y creencias están conectadas, y a menudo nos aferramos a lo familiar y evitamos lo nuevo.
Heridas de relaciones pasadas
Nuestras interacciones pasadas con cuidadores pueden influir en nuestras relaciones adultas. Si experimentamos rechazo o inconsistencia en el apoyo emocional en la infancia, es posible que desarrollemos un estilo de apego inseguro. Esto puede llevar a comportamientos de autosabotaje, como pelear constantemente o volverse demasiado dependientes o controladores en relaciones cercanas.
El tratamiento individual con un terapeuta puede ser útil para comprender y superar estos patrones.
Si te identificas con alguno de estos patrones de autosabotaje, considera buscar la ayuda de un profesional para entender tus motivaciones y desarrollar habilidades saludables de afrontamiento. No estás solo y puedes superar el autosabotaje para construir la vida que deseas.