¿Alguna vez has conocido a alguien que parecía tranquilo y reservado, pero no podías evitar sentir una sensación de incomodidad en su presencia? Es posible que estuvieras frente a un introvertido y ni siquiera lo supieras.
Los introvertidos son frecuentemente malinterpretados y subestimados, pero poseen un conjunto único de cualidades que pueden resultar intimidantes para los demás. En este artículo exploraremos algunas formas en las que los introvertidos pueden intimidar sin querer a las personas y profundizaremos en la fascinante psicología detrás de esto.
Separados de la sociedad
Ser independientes es a menudo alentado y recompensado en la adultez, pero ¿por qué los introvertidos eligen pasar tiempo a solas de manera regular y alejarse de la multitud? Esto puede interpretarse como un problema por parte de la sociedad.
Las personas, especialmente los extrovertidos, no pueden entender por qué alguien quisiera pasar tanto tiempo solo. La psicóloga y coach de relaciones Amaris Mendoza señala que a veces, ser independiente y tener una mentalidad y personalidad fuertes puede parecer grosero e intimidante, dejando a las personas con una impresión equivocada.
Autónomos por naturaleza
Por naturaleza, los introvertidos suelen ser autosuficientes. Disfrutan de su tiempo a solas y no necesariamente requieren estar rodeados de otras personas para divertirse. No necesitan muchos amigos para ser felices y pueden ser muy selectivos con sus círculos sociales.
La escritora Beth Buelow, conocida como la «emprendedora introvertida», admite que los introvertidos son bastante exigentes en cuanto a quiénes permiten en sus vidas. Sin embargo, Buelow argumenta que esta cualidad hace que los introvertidos sean amigos leales, atentos y comprometidos.
Mentes brillantes
En su libro «Quiet Kids: Ayuda a tu hijo introvertido a tener éxito en un mundo extrovertido», la autora y psicóloga educativa Christine Francesca sostiene que los introvertidos tienen una preferencia por el neurotransmisor llamado acetilcolina, en lugar de la dopamina. A diferencia de la dopamina, la acetilcolina potencia nuestras habilidades de autorreflexión y enfoque.
Al igual que un extrovertido anhela la dopamina, un introvertido anhela la acetilcolina, lo que les permite absorber información más rápidamente que la mayoría. Figuras intelectuales como Albert Einstein y Bill Gates son ejemplos excelentes de la inteligencia y naturaleza inquisitiva que muchos introvertidos poseen.
Emociones bajo control
Los desacuerdos entre amigos y familiares a veces pueden ser acalorados, y se dicen palabras y las emociones se desatan. Sin embargo, la bloguera de psicología Sophia Dembling insiste en que los introvertidos y extrovertidos abordan los conflictos de manera diferente.
Por ejemplo, el psicoterapeuta Nathan Fields afirma que cuando un extrovertido discute, puede haber una mayor cantidad de palabras y una componente emocional más intensa, mientras que el introvertido tiende a ser más racional y razonable, sintiéndose menos cómodo experimentando la emoción y la ambigüedad. Esta falta de respuesta emocional a veces puede resultar intimidante o inhumana para las personas que no están familiarizadas con ella.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que los introvertidos no siempre se sienten cómodos compartiendo sus emociones y eligen mantenerlas bajo control.
Fáciles de leer
Curiosos por naturaleza, los introvertidos a menudo también son muy observadores de su entorno. Esto los hace capaces de notar cosas que normalmente pasan desapercibidas para los demás.
Un introvertido puede adivinar tu color favorito basándose en tu ropa o puede adivinar si tienes un gato o un perro en casa según los pelos en tu ropa. La autora Jennifer Kahnweiler, en su libro «The Introverted Leader: Building on Your Quiet Strength», dice que los introvertidos típicos utilizan su naturaleza observadora para leer la situación.
Es más probable que noten el lenguaje corporal y las expresiones faciales de las personas, lo que los hace mejores en la comunicación interpersonal. Sin embargo, esta concentración e insight en los demás puede ser intimidante para algunas personas.
La importancia de entender a los introvertidos
Escuchar que eres intimidante solo por ser tú mismo puede ser muy difícil. A veces, puede resultar doloroso. Por eso es importante considerar cómo funcionan los introvertidos. No hay dos personas garantizadas que sean iguales.
Mientras que un extrovertido puede querer ser el centro de atención, un introvertido puede querer evitar los reflectores. Las personas son diferentes y esas diferencias pueden parecer intimidantes e inaccesibles, pero también nos hacen únicos.
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