¿Alguna vez te has preguntado cómo es estar enamorado? No me refiero al tipo de amor que se muestra en las comedias románticas, que suele surgir después de una serie de encuentros encantadores y rupturas dramáticas, sino al tipo de amor que sucede de repente cuando miras a tu pareja y te das cuenta de que quieres quedarte a su lado todo el tiempo que puedas.
¿Qué sucede entre esos dos momentos? ¿Cómo terminas enamorándote? Hay muchas teorías e ideas sobre cómo las personas se enamoran, la mayoría de ellas son abstractas, pero vamos a centrarnos en las teorías que tienen cierta evidencia científica.
Fisiología del amor
A nivel fisiológico, hay muchos signos y síntomas que puedes experimentar: manos sudorosas, palpitaciones aceleradas y mariposas en el estómago. Todos estos síntomas son simplemente una respuesta a las miles de interacciones bioquímicas que ocurren dentro de ti.
Cuando te tomas de la mano, se activa la oxitocina. Cuando sales en una cita y regresas a casa sintiéndote como en las nubes, los niveles de cortisol han disminuido.
Las primeras etapas del enamoramiento están gobernadas por una serie de reacciones complejas. Esto es lo que a veces pensamos como romance. Esta etapa está llena de angustia, pasión y ganas de pasar cada segundo con esa otra persona. Aunque es común en las primeras etapas de una relación, también puede suceder varias veces a lo largo de una relación duradera.
El cerebro y el amor
Pero, ¿qué sucede a nivel neurológico? ¿Por qué te enamoras? En 2015, los doctores Richard Schwartz y Jacqueline Old publicaron sus hallazgos basados en estudios sobre el amor. Uno de sus hallazgos respaldaba la idea de que el amor o estar enamorado es una necesidad primitiva. Este concepto fue respaldado por el estudio de Helen Fisher en 2005, que presenta imágenes de resonancia magnética funcional del cerebro cuando está enamorado.
Regiones del cerebro como el núcleo accumbens y las áreas tegmentales ventrales están activas cuando los investigadores muestran a los participantes imágenes de sus parejas románticas. El tegmento ventral está asociado con el placer, la atención y la motivación para buscar recompensas. No es de extrañar que estas regiones se activen en estos participantes. Los cerebros de estos participantes asocian a sus parejas con el placer y la atención.
Además, estas dos regiones están involucradas en una red neural primitiva que nos permite perseguir las cosas que deseamos, lo que posiblemente explique por qué constantemente buscamos a la persona que amamos. Otra región involucrada en el enamoramiento es el núcleo accumbens, que se encarga de actividades relacionadas con metas y recompensas, ya sea comida, sexo, regulación del estrés o comportamiento propio. Esta región, junto con la corteza prefrontal y la amígdala, es responsable de ayudarnos a evaluar a los demás. Pero cuando estamos enamorados, esta región se apaga, de ahí el famoso dicho «el amor es ciego».
En una conversación con el Journal Médico de Harvard, la Dra. Old afirmó: «Sabemos que las áreas primitivas del cerebro están involucradas en el amor romántico y que estas áreas se activan en las imágenes cerebrales cuando se habla de un ser querido».
Los químicos del amor
Por supuesto, hay otros factores en juego. No solo se activan estas regiones, sino que también la dopamina, la oxitocina y la vasopresina desempeñan un papel en el proceso de apego.
- La dopamina se libera como resultado de la activación del centro de recompensa.
- La oxitocina se libera durante el contacto físico, pero no es solo un neurotransmisor que nos hace sentir bien, sino que funciona junto con la vasopresina para crear el apego.
- La vasopresina es lo que produce relaciones a largo plazo. Si la oxitocina es lo que intensifica los sentimientos después de que dos personas tienen relaciones sexuales, entonces la vasopresina produce un apego a largo plazo.La combinación de estas dos sustancias es lo que ayuda a calmar los nervios iniciales de una relación.
Una vez que la relación se ha calmado, muchas personas creen que el amor ha desaparecido, pero eso no es cierto. Los doctores Schwartz y Old demostraron que estas regiones aún están activas en personas que llevan casadas más de una década.
El amor comienza con el romance, que es necesario para enamorarse, para sentir que el corazón da unos latidos y tener ese maravilloso deseo de ver a la persona que amas. Así es como te vas apegando a ellos y eventualmente te enamoras.
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