La psicología del privilegio estético

Escrito por Marc Orante

Psicólogo conductual y experto en relaciones de familia 

¿Influye en cómo te va en los estudios o en cómo te trata el mundo la forma en que te ves? ¿Permite la sociedad que las personas perciban ventajas en la vida simplemente porque son consideradas hermosas? A esto se le llama «privilegio de belleza».

Para conocer lo que la psicología dice sobre el privilegio de belleza, sigue leyendo.

Estándares de belleza

¿Qué se considera bello según la psicología? ¿Es algo subjetivo o está determinado por tendencias mediáticas? Los antropólogos Clelland Ford y el psicólogo Frank Beach sostienen que cada cultura tiene sus propios ideales de belleza, lo que significa que no todas las culturas tienen la misma percepción de lo que es bello.

Sin embargo, hay ciertas características que se consideran atractivas a nivel universal. La simetría facial y una apariencia promedio se consideran las más atractivas. Estudios psicológicos muestran que las personas perciben como más atractivos los rostros que son simétricos y se acercan al promedio de las características faciales de una determinada población.

Esto se explica desde una perspectiva evolutiva: la simetría facial tiene una correlación con la fortaleza biológica y los genes saludables, lo que es crucial para el éxito reproductivo y la supervivencia de los genes de un individuo. De esta manera, durante la selección de pareja, es posible que seamos atraídos hacia rasgos atractivos porque estos señalan aspectos importantes de calidad de pareja.

El Privilegio de Ser Bonita y su Impacto en la Sociedad

El «privilegio de ser bonita» es una realidad que va más allá de la mera percepción superficial. Esta ventaja social, que frecuentemente se extiende a múltiples ámbitos de la vida, se sustenta en la idea de que las personas atractivas son premiadas por su apariencia. A menudo, estas recompensas se traducen en oportunidades de trabajo, relaciones personales y un trato preferencial en diferentes situaciones sociales.

Privilegios de ser atractivo

Los privilegios de ser atractivo se manifiestan desde temprana edad. Los niños que tienen privilegios de belleza obtienen mejores calificaciones, son más populares y se considera que están mejor adaptados que sus compañeros. En la vida adulta, las personas atractivas tienen más citas, más éxito profesional y son más apreciadas por sus compañeros.

Además, existe lo que los psicólogos llaman el «efecto halo», que consiste en asociar múltiples características positivas a una persona solo porque se la considera hermosa. Por ejemplo, si consideras a alguien como hermoso, puedes asumir que también es talentoso, inteligente o divertido. Por supuesto, esto no siempre es cierto, ya que también puedes asumir que alguien es superficial o menos inteligente debido a su belleza.

La Realidad del Privilegio de la Belleza

Confrontando el «privilegio de la belleza», es crucial entender que, aunque la belleza puede abrir puertas, no garantiza una vida plena ni el respeto de los demás. La belleza física puede ser efímera y no es un sustituto de la calidad humana ni de la competencia profesional. Además, la belleza no lo es todo. El coeficiente intelectual de una persona es el indicador número uno del éxito laboral, no su apariencia. Además, la calidad de los maestros es el factor más importante para el rendimiento académico. La popularidad tampoco siempre es el resultado de ser atractivo; la vulnerabilidad y la autenticidad son clave para construir conexiones significativas y generar afinidad. La autoestima también viene de vivir en consonancia con tus valores.

Es reconfortante saber que la belleza física se desvanece, pero la belleza interior perdura para siempre. La belleza real no necesita maquillaje, porque es mucho más que la apariencia. Cuando alguien te hace reír, te inspira o te provoca emociones, olvidas cómo se ve. Esto se debe a que la belleza real se percibe en el corazón.

Es importante que nos informemos sobre los prejuicios subconscientes que tenemos, para poder modificar esas creencias y tratar mejor a nosotros mismos y a los demás. Conociendo esto, podríamos decir que el privilegio de belleza existe, pero no es la única medida de valía. Como dice la poeta Rupi Kaur: «Eres más que hermosa».

¿Crees que existe el privilegio de belleza? Déjanos tus comentarios.