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¿Alguna vez sientes que eres indigno de amor? A veces podemos sentirnos así, pero esos sentimientos no son hechos. Debes saber que ningún ser humano es inherentemente indigno de amor, así que no tienes que aceptar ese sentimiento.
Sin embargo, es un sentimiento válido y muy real para ti y para muchos otros, y queremos ayudarte a comprender por qué te sientes así.
Según el grupo de psicología Harley therapy, un trauma infantil es una de las principales causas de que los adultos se sientan indignos de amor. La investigación en neurociencia y la teoría del apego respaldan esta idea.
Si las necesidades de conexión de un bebé no se satisfacen adecuadamente y se encuentran con rechazo o indiferencia, ese instinto de buscar conexión se reemplaza con una sensación de rechazo y confusión. Esto puede llevar al niño a retirarse y evitar buscar o necesitar a alguien, lo que puede generar una creencia de que nadie puede amarlo.
El rechazo y el abuso también pueden hacer que te sientas indigno de amor. Las palabras o acciones de otras personas pueden hacer que creas que no mereces un trato mejor o que nadie más te querrá.
La vergüenza también puede hacerte sentir indigno de amor, ya sea por un error que cometiste o por sentir que eres una carga por ser quien eres.
La buena noticia es que puedes sanar. El amor es una de las necesidades humanas básicas, al igual que tener comida y refugio. Todos nacemos merecedores de esa necesidad básica, y eso incluye a ti.
No importa por lo que hayas pasado, si te han enseñado que no mereces amor, eso simplemente no es cierto. Con la ayuda de la terapia y relaciones amorosas nuevas, puedes reprogramar tu cerebro y reemplazar esos dolorosos recuerdos con nuevas conexiones neuronales de amor y aceptación.
No tienes que seguir por el camino de la vergüenza. El amor y la aceptación pueden convertirse en tu respuesta, mientras que la vergüenza puede quedar en el pasado.
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