En un mundo donde se nos ha enseñado repetidamente que la familia es el tesoro más precioso, puede resultar sorprendente descubrir que hay algunos miembros familiares tóxicos. Identificar a estas personas puede ser difícil, especialmente cuando se trata de la familia. A continuación, te presentamos algunas señales que pueden revelar la toxicidad de un miembro familiar.
1. Constantemente cruzan tus límites de privacidad y no respetan tus límites personales
¿Has dejado claro a un miembro de tu familia cuáles son tus límites y qué cosas no estás dispuesto(a) a aceptar? ¿Sin embargo, te ignoran y siguen haciéndolo de todos modos? Puede ser desde burlarse de tu peso hasta obligarte a cumplir sus sueños. Ignoran por completo tus límites y te dicen cosas como «esto es bueno para ti» o «deberías aprender a aceptarlo» a pesar de que tienes evidencia de lo contrario. Este comportamiento es tóxico y no es saludable para ti como individuo.
2. Siempre exigen algo de ti y no están dispuestos a comprometerse
La actitud predominante de este miembro tóxico de la familia es «a mi manera o no hay manera». No están dispuestos a ceder ni a comprometerse, a menos que seas tú quien lo haga. No importa cuánto hagas, nunca es suficiente. Te piden cosas tan frecuentemente que acabas perdiendo la capacidad de evaluar la situación de manera objetiva. Si mencionas tus propias necesidades, es muy probable que te avergüencen o te hagan sentir culpable por pensar en ti mismo y en tu bienestar. Esa dinámica de exigencia constante es insana y no es lo normal.
3. No reconocen tus logros y solo destacan tus fracasos
Supongamos que obtuviste un certificado, quedaste en segundo lugar en una competencia internacional o conseguiste el trabajo que querías. Estás orgulloso(a) de ti mismo(a) porque no fue solo participar, sino que lograste algo significativo. Sin embargo, ¿todos esos logros fueron ignorados o solo se mencionan en términos de cómo fallaste? Tienes todo el derecho de sentirte no apreciado(a) y no reconocido(a). No dejes que te digan que estás exagerando o siendo engreído(a). Este comportamiento es terrible y no es saludable.
4. Ignoran tus problemas y tus sentimientos
Si te acercas a un miembro de tu familia para hablar sobre tus problemas, como el agotamiento o el duelo por una pérdida, ¿te sientes nervioso(a) o temeroso(a)? ¿Tu mente inmediatamente se resiste y te dice «no puedo hacer eso»? Tal vez anticipas que te regañarán por ser una persona mimada que busca atención o te tildarán de vago(a) e inútil. Su incapacidad o falta de voluntad para reconocer tus sentimientos y tus necesidades individuales es tóxica y está mal. El amor, la atención y el apoyo emocional durante momentos difíciles son necesidades básicas, no caprichos.
5. Te culpan por todo
¿Todo lo que dices o haces es interpretado de manera negativa? ¿Incluso tus acciones más compasivas se retuercen y se vuelven algo feo? ¿Te encuentras siendo culpado(a) por cosas imposibles? Todo esto es veneno y no deberías ser tratado(a) de esta manera. No estás obligado(a) a cargar con la responsabilidad de los problemas de los demás. El constante culpar y criticar puede generar resentimiento y enojo. Si te sientes atrapado(a) en esta situación, recuerda que este comportamiento tóxico no es normal ni esperado en la vida familiar y tienes todo el derecho de dejarlo ir.
6. Practican el gaslighting
El gaslighting es una forma de abuso manipulativo que busca hacer que una persona dude de su propia percepción de la realidad. Si sientes que te mienten constantemente o que revisan casi por completo tus recuerdos y te dicen que todo lo que sabes es imaginario, es muy probable que te estén haciendo gaslighting. Esto es anormal, no es saludable y es muy abusivo.
¿Estas señales te dan una nueva perspectiva sobre tus experiencias? ¿Has presenciado esto en otros? ¿Cómo estás lidiando con ello? Si quieres compartir tu experiencia, déjanos un comentario. ¡Hasta pronto!