¿Cómo saber que no eres el hijo favorito?

Escrito por John Macara

Psicólogo conductual y experto en relaciones de familia 

No hay una manera fácil de saber si eres el hijo favorito o no, ya que esto depende de la percepción de cada persona. Sin embargo, hay algunas cosas que puedes mirar para determinar si hay algún indicio de que tu padre te favorece más que a tus hermanos. Si tu padre te da más atención, te da regalos costosos o te permite hacer cosas que tus hermanos no pueden, es posible que piense que eres especial. Si tu padre te trata de manera diferente a tus hermanos, es probable que esté mostrando señales de que te favorece. Si no estás seguro de si eres el hijo favorito o no, habla con tu padre para obtener su perspectiva.
No hay una forma concreta de saberlo, pero hay algunas pistas que pueden indicarlo: si tu padre o madre te trata de manera diferente a tus hermanos, si te da más regalos o atención, si te permite hacer cosas que a tus hermanos no, o si te critica más, es posible que no seas el hijo favorito.

¿Cuando te das cuenta que no eres el hijo favorito?

Cuando tu padre te dice que eres el «hijo preferido» y después te dice que tu hermano es el «hijo preferido», es cuando te das cuenta que no eres el hijo favorito.

¿Cómo saber si soy un mal hijo?

Los hijos son una bendición, pero a veces nos preguntamos si somos unos malos padres. Si estás preocupado de que estés fallando en tu papel de padre, aquí hay algunas señales para que sepas si eres un mal hijo.

Si no estás presente cuando tu hijo te necesita, si nunca respondes a sus llamadas o si no pasas tiempo con él, entonces eres un mal hijo. Si ignoras a tu hijo o si tratas de controlarlo todo el tiempo, eres un mal hijo. Si gritas o castigas a tu hijo, eres un mal hijo. Si tu hijo tiene miedo de ti, eres un mal hijo. Si nunca le das un abrazo o no muestras afecto, eres un mal hijo. Si nunca hablas con tu hijo sobre lo que está pasando en su vida, eres un mal hijo. Si no le prestas atención o si le das la espalda, eres un mal hijo.

Si estás haciendo alguna de estas cosas, es importante que tomes acción para cambiar. Puede que no seas un mal hijo, pero estás fallando en tu papel de padre. Trata de pasar más tiempo con tu hijo, escucharlo y hablar con él. Muéstrale afecto y hazle saber que lo quieres. No lo ignorarás ni le gritarás. Si necesitas ayuda para cambiar tus malos hábitos, busca ayuda profesional. Tu hijo se lo agradecerá.

¿Quién suele ser el hijo favorito?

Hay muchas teorías y estudios al respecto, pero no hay una respuesta clara a esta pregunta. Según un estudio publicado en la revista científica «Personality and Social Psychology Review», el hijo favorito puede ser el que tiene mejores habilidades sociales o el que es más independiente. Otros estudios sugieren que el hijo favorito es el primogénito o el hijo que tiene mayor parecido físico con sus padres. Sin embargo, hay quienes opinan que el hijo favorito es el último nacido o el que tiene menos necesidades. En general, no hay una respuesta clara a esta pregunta, ya que dependerá de las preferencias de cada familia.

¿Cuando una madre quiere más a un hijo que a otro?

Cuando una madre quiere más a un hijo que a otro, no significa que no quiera a ambos hijos por igual. Significa que el hijo que ella quiere más es el que tiene mayores necesidades emocionales y está más necesitado de cariño. La madre puede estar más involucrada con el hijo que tiene problemas en la escuela, o que está pasando por una difícil etapa en su vida.

No hay una forma concreta de saber si no eres el hijo favorito, pero hay algunas señales que pueden indicarlo. Si tu padre o madre no te incluyen en sus planes o te tratan de forma diferente a tus hermanos, es posible que no seas el hijo favorito. También puede ser una señal de que no eres el hijo favorito si nunca recibes regalos o si tus padres no te muestran afecto. Si crees que no eres el hijo favorito, es importante que hables con tus padres para aclarar las cosas.
No ser el hijo favorito no significa que no seas querido, pues es probable que tu padre o madre te quieran igual que a tus hermanos. Sin embargo, no ser el hijo favorito tiene ciertas señales que pueden indicarlo. Por ejemplo, quizás tu padre o madre te dedican menos tiempo que a tus hermanos, o te regalan menos cosas. También puede darse el caso de que te critiquen más o que te hagan sentir inferior. Si notas que tu familia te trata de manera diferente, es posible que no seas el hijo favorito.