¿Cómo son de adultos los niños maltratados por sus padres?

Escrito por John Macara

Psicólogo conductual y experto en relaciones de familia 

Los niños maltratados por sus padres son adultos que no han podido desarrollar una buena autoestima ni una buena imagen de sí mismos. Ellos tienen una tendencia a la ansiedad y a la depresión, a la violencia y a la agresividad.

Estos hijos maltratados por sus padres tienden a ser adultos con problemas de relación, de autoestima y de confianza. También pueden tener problemas para establecer vínculos afectivos sanos.

¿Qué traumas deja el maltrato infantil?

Los traumas que deja el maltrato infantil son muchos y graves. Pueden generar problemas emocionales, sociales y de comportamiento en la vida adulta de la persona maltratada.

Entre los problemas más comunes se encuentran la ansiedad, el estrés, la depresión, la falta de autoestima, el sentimiento de culpa y el alcoholismo y la drogadicción.

¿Qué pasa cuando un niño es maltratado por sus padres?

Los niños maltratados por sus padres pueden presentar problemas de conducta, ansiedad, depresión, problemas de aprendizaje y en la socialización. Además, tienen un mayor riesgo de sufrir maltrato en el futuro, perpetuando así un ciclo de violencia que puede llegar a cruzar generaciones.

¿Cómo se siente un niño maltratado?

Los niños maltratados se sienten solos, abandonados y culpables. Tienen miedo de ir a casa porque saben que van a recibir una paliza. No confían en nadie y suelen presentar una gran sensación de inseguridad.

¿Cómo afecta el maltrato infantil en el desarrollo de la personalidad?

Las consecuencias del maltrato infantil en el desarrollo de la personalidad son muy graves. Según la Organización Mundial de la Salud, el maltrato infantil es la causa número uno de lesiones físicas en niños y niñas de todo el mundo. El maltrato psicológico, en cambio, es la causa número uno de lesiones mentales.

Los hijos maltratados por sus padres sufren una serie de consecuencias a corto, medio y largo plazo. Las consecuencias a corto plazo incluyen trastornos del sueño, problemas de alimentación, llanto constante y dificultades para relacionarse con otros niños.

A medio plazo, pueden presentar problemas de aprendizaje, una baja autoestima, ansiedad, depresión, y otras dificultades emocionales que pueden dificultar su bienestar y desarrollo.

A largo plazo, estos niños y niñas pueden tener problemas de salud física y mental, ser más propensos a sufrir abusos sexuales o ser víctimas de delitos, tener dificultades para establecer relaciones afectivas sanas, y otros retos que afectan su calidad de vida y la integración social.

El maltrato infantil tiene un grave impacto en el desarrollo de la personalidad de los niños y niñas y, por lo tanto, es urgente tomar medidas para prevenirlo y erradicarlo.

Los niños maltratados por sus padres tienden a ser adultos con problemas de relación, baja autoestima, ansiedad y depresión. Los hijos maltratados por sus padres son adultos sumisos, con poca autoestima y una baja tolerancia a la frustración. Tienen una visión negativa de sí mismos y de los demás. Les cuesta establecer relaciones afectivas sanas.