Según la psicóloga infantil y autora de numerosos libros sobre crianza, María Jesús Álava Reyes, «los padres que más frustran a sus hijos son aquellos que no les permiten equivocarse, que no les dan espacio para que se expresen y que les exigen resultados inmediatos. También los que les gritan, los castigan o los ignoran son capaces de generar en sus hijos una sensación de frustración e inseguridad.»
Los padres que frustra o hace enojar a sus hijos, pueden ser los que no les escuchan, no les dan atención, no les hablan, o no les respetan.
¿Qué es lo que provoca la ira?
La ira es una emoción que nos lleva a actuar de forma agresiva. Se trata de una respuesta natural a la frustración, el enojo o el dolor. La ira nos da energía para hacer frente a situaciones difíciles y nos ayuda a defender nuestros derechos. Sin embargo, si no la manejamos bien, puede causar problemas en nuestras relaciones personales y laborales. La ira puede ser provocada por diversos factores, como el estrés, la inseguridad o la falta de autoestima.
¿Cómo afecta la conducta de los padres a los hijos?
Los padres influyen de forma significativa en la conducta de sus hijos. La forma en que se comporten los padres influye en la forma en que se comportan los hijos. Si los padres son autoritarios, los hijos tenderán a ser obedientes, pero podrían ser también muy inseguros. Si los padres son permisivos, los hijos tenderán a ser rebeldes, y podrían tener problemas para establecer límites. La mejor forma de influir en la conducta de los hijos es ser un modelo a seguir, ser consistentes y establecer límites.
¿Donde dice la Biblia padres no Exasperen a sus hijos?
Los padres no deben exasperen a sus hijos según la Biblia. Según la Palabra de Dios, los padres deben criar a sus hijos en la disciplina y en la enseñanza del Señor (Efesios 6:4). La ira no es la respuesta adecuada para corregir a un hijo. En cambio, los padres deben enseñar a sus hijos a obedecer con amor (Efesios 6:1) y mostrarles el camino a seguir. Si los padres se enfadan con frecuencia y pierden el control, sus hijos aprenderán a temerlos en lugar de respetarlos. Esto no es lo que Dios quiere para nosotros.
¿Qué dice la Biblia sobre la ira de los hijos?
Los hijos son un regalo de Dios, y la ira es una emoción que puede surgir cuando se sienten amenazados o frustrados. La Biblia dice que la ira de los hijos es una señal de que hay problemas en la familia. La ira puede ser una fuerza positiva si se canaliza en la dirección correcta, pero si se deja correr sin control, puede convertirse en una amenaza para la familia y para los hijos. Es importante que los padres estén atentos a la ira de sus hijos y busquen ayuda si es necesario.
Los padres que frustran o hacen enojar a sus hijos pueden estar cometiendo errores de comunicación, de disciplina o de estilo de crianza. Es importante que los padres sean conscientes de estos errores y trabajen para corregirlos.
Los padres que frustra o hace enojar a sus hijos son los que nunca están disponibles para ellos, los que siempre están trabajando y no les dan tiempo, los que siempre están peleando y no les dan buen ejemplo.