¿Cómo romper el hielo con tu suegra?

Escrito por John Macara

Psicólogo conductual y experto en relaciones de familia 

Las relaciones entre suegros e hijos pueden ser difíciles de establecer al principio, sobre todo si la madre de éste no ha pasado mucho tiempo con el suegro. Hay ciertas cosas que puedes hacer para romper el hielo y establecer una buena relación con tu suegra.
Las suegras son una parte importante de la familia, pero a veces pueden ser intimidantes. Si estás nervioso por la primera reunión con tu suegra, intenta seguir estos consejos para romper el hielo.

– Saluda a tu suegra con un apretón de manos y una sonrisa.

– Dirígete a ella por su nombre.

– Lee sus gestos y emociones para saber cómo está respondiendo a ti.

– Muéstrale interés en sus cosas, pregúntale sobre su vida y cómo se está portando su nieto.

– No seas tímido y mantén una conversación fluidacon ella.

¿Qué puedo hacer para caerle bien a mi suegra?

Las suegras son personas importantes en la vida de una persona y, aunque a veces no nos caigan bien, debemos intentar tener una buena relación con ellas. Hay algunas cosas que podemos hacer para caerle bien a nuestra suegra:

– Intentar entenderla. Aunque a veces pueda parecer que no somos de la misma opinión, debemos intentar escucharla y entenderla.

– Respetar sus costumbres. Las suegras suelen tener sus propias costumbres y tradiciones, así que debemos respetarlas.

– Complacerla. Si nuestra suegra tiene alguna petición, intentemos complacerla lo mejor que podamos.

– Ser amables y corteses. Siempre debemos ser amables y corteses con nuestra suegra, ya que esto la hará sentirse querida y respetada.

– Regalarle algo de vez en cuando. Un detalle de vez en cuando puede hacer que nuestra suegra se sienta especial.

– Invitarla a nuestras fiestas. Nuestra suegra se sentirá muy feliz si la invitamos a nuestras fiestas y nos tomamos el tiempo para saludarla.

¿Que decirle a tu suegra por primera vez?

Cuando te presentas a la suegra por primera vez, es importante que primero observes cómo se comporta y qué tipo de relación tiene con su hijo. Si parece que tiene una buena relación con él, intenta ser amable y respetuoso. Si por el contrario no parece que la suegra y el hijo se llevan bien, sería mejor que evites hablar mal de ella. En cualquier caso, intenta ser amable y cortés. Algunas cosas que puedes decirle a tu suegra por primera vez son: «Encantado/a de conocerte. Espero que podamos ser buenos amigos/as», «Es un placer conocerte. Tu hijo me ha hablado mucho de ti», «Gracias por recibirme en tu casa. Me alegro mucho de poder conocerte» o «Espero que podamos pasar mucho tiempo juntos/as, ya que tu hijo me ha hablado mucho de ti».

¿Que decirle a una persona para romper el hielo?

Hay muchas formas de romper el hielo, pero tal vez la más efectiva es ser sincero. Decirle a la persona lo que estás pensando o lo que te gustaría decirle, puede ser una buena forma de comenzar una conversación. También puedes intentar ser creativo e iniciarte contando una historia. Sea cual sea la forma que elijas, lo importante es ser tú mismo.

¿Qué le puedo preguntar a mi suegra?

Seguramente te has preguntado en alguna ocasión qué le puedes preguntar a tu suegra. Pues bien, en esta ocasión te traemos una selección de preguntas que te pueden ayudar a conocerla mejor.

– ¿Cómo se llama tu familia?
– ¿Cuál es tu historia familiar?
– ¿Qué es lo que más te gusta de tu familia?
– ¿Cómo se llevan tus padres?
– ¿Cuál es el mejor recuerdo que tienes de tu infancia?
– ¿Qué es lo que te gusta hacer en tu tiempo libre?
– ¿Cuál es tu mayor sueño?
– ¿Cuál es tu opinión sobre la familia?

No existen fórmulas mágicas para romper el hielo con tu suegra, pero sí hay ciertas cosas que puedes hacer para facilitar las cosas. Trata de ser amable y respetuoso, y no pierdas de vista que tu suegra es la madre de tu esposo. También es importante que escuches a tu suegra, ya que puede tener buenas ideas sobre cómo manejar tu relación.
No es fácil romper el hielo con la suegra, sobre todo cuando ya existe una relación tensa. Lo mejor es intentar ser amable y respetuoso, escucharla y ser paciente. Tratar de averiguar cuáles son sus intereses y compartirlos. Y, sobre todo, no intentar cambiarla ni forzarla a ser como queremos que sea.