Cuando una mamá no quiere a su hijo se le llama abandono. Según la Organización Mundial de la Salud, el abandono de bebés es la forma más común de maltrato infantil en el mundo. Según la OMS, cada año se abandonan en todo el mundo entre 1,5 y 2 millones de niños.
El término «abandono» se utiliza para describir el acto de una madre que no quiere a su hijo y lo deja en un lugar público.
¿Qué pasa cuando tu madre no te quiere?
Cuando tu madre no te quiere, quizás te sientas incomprendido y solitario. Puedes intentar buscar una explicación lógica a su rechazo, pero es probable que no la encuentres. La verdad es que probablemente nunca lo sepas. Lo que sí sabes es que te sientes mal. Tal vez sientas dolor, rabia, tristeza o frustración. Puede que incluso te preguntes por qué te odia tanto tu madre.
Si tu madre no te quiere, es importante que busques el apoyo de otras personas. Puedes hablar con amigos o familiares sobre lo que te está pasando. También puedes buscar ayuda profesional. Un terapeuta puede ayudarte a entender por qué tu madre no te quiere y a lidiar con las emociones que esto te está provocando.
¿Cómo se le llama a los padres que no quieren a sus hijos?
No hay un término en español específico para nombrar a padres que no quieren a sus hijos, aunque en muchos casos se les conoce como ‘padres ausentes’. Estos padres pueden ser negligentes en sus obligaciones hacia sus hijos o simplemente no quererlos, lo que puede llevar a problemas emocionales en los niños.
¿Cómo afecta el rechazo de una madre?
Las consecuencias del rechazo de una madre son diversas y pueden afectar la vida de una persona de muchas maneras. Según el psicólogo John Bowlby, el rechazo de una madre puede llevar a la formación de una personalidad insegura y también a problemas en las relaciones interpersonales. Además, estudios realizados en niños han demostrado que el rechazo de una madre aumenta el riesgo de desarrollar trastornos de la conducta y de la personalidad.
La respuesta a esta pregunta es controversial, ya que no hay una respuesta única que satisfaga a todos. Algunas personas pueden argumentar que la mejor respuesta es «abandono», mientras que otras podrían decir que la mejor respuesta es «no se llama». Sin embargo, la mejor respuesta parece depender de la situación en particular.
La mamá no quiere a su hijo cuando no lo quiere acariciar, cuando no lo quiere coger en brazos, cuando no le quiere hablar. La mamá no quiere a su hijo cuando no le quiere dar de comer. La mamá no quiere a su hijo cuando no lo quiere bañar. La mamá no quiere a su hijo cuando no lo quiere vestir. La mamá no quiere a su hijo cuando no lo quiere acostar.