La química sexual puede manifestarse de muchas formas diferentes: platónica o romántica. Hoy, sin embargo, nos centraremos en la química sexual en sí misma. Pero antes de adentrarnos en cómo construir y mantenerla, es importante entender qué es la química sexual. Se trata de una conexión especial, una atracción mutua que va más allá de lo físico y se siente casi magnética. Es posible que te sorprenda descubrir que esta química no solo se hace relevante durante el acto sexual, sino que también existe en todos los aspectos de la vida en pareja.
Sin embargo, si cuando llega ese momento especial a solas, las cosas comienzan a desmoronarse, puede ser una señal de que tú y tu pareja carecen de química sexual. Esta situación puede sucederle a cualquiera, por eso hoy veremos cómo construir y mantener esa química. Comenzaremos por expresar afecto de todas las formas posibles.
¿Qué es tener química con alguien?
En la introducción insinuamos que la química sexual tiene mucho que ver con la preparación previa al sexo en lugar del acto en sí mismo. Pero, ¿qué es tener química con alguien? La química entre dos personas se refiere a ese lazo intangible que hace que una relación se sienta natural y fluya con facilidad. Incluye aspectos emocionales, intelectuales y, por supuesto, físicos.
Un artículo de investigación de la psicoterapeuta Anik De Bro y sus colegas, publicado en el Personality and Social Psychology Bulletin, constató que tanto el afecto físico como el sexo son beneficiosos para el bienestar individual.
El sexo es una forma de afecto físico que nos abre a la intimidad y promueve la cercanía entre las parejas, es una manifestación de la química entre parejas. Lo más importante es que nos hace sentir más cómodos en el plano físico con nuestra pareja y nos permite comunicar mejor nuestras preferencias.
Las acciones como abrazos o caricias en la espalda son formas de aumentar la intimidad física sin necesidad de tener sexo. Cuando llegue el momento, puedes continuar aumentando la intimidad a través de los juegos previos. Para mantener la química sexual, asegúrate de ser siempre afectuoso con tu pareja para cultivar la cercanía.
Alejarse de la pornografía
La pornografía es un tema controvertido para muchas parejas. Algunos consideran que su consumo es una traición, mientras que a otros no les importa que su pareja lo vea. Pero, ¿qué efectos tiene la pornografía en tu relación?
Un estudio del psicólogo Dolph Zillman, publicado en el Journal of Applied Social Psychology, encontró numerosos efectos negativos causados por el consumo de pornografía. Estos incluyen la insatisfacción con el afecto y la apariencia física de tu pareja, una menor curiosidad sexual y un rendimiento sexual deficiente.
Además, acostumbra a tu cerebro a nunca estar satisfecho, lo que reduce la alegría y la intimidad en el sexo. Para construir y mantener tu química sexual, según el Dr. Zillman, debes evitar la pornografía tanto como sea posible. Intenta pasar algunas semanas sin ella y observa los beneficios que esto conlleva.
Explora tu lado creativo
Si tu química sexual está disminuyendo, puedes ser creativo en el sexo. Parte de la diversión es que es colaborativo: tú y tu pareja pueden hacer algo emocionante y diferente cada vez, o pueden hacer lo mismo siempre y divertirse igual. Según un artículo de investigación del sociólogo y sexólogo Osmo Kontula, publicado en The Archives of Sexual Behavior, tener relaciones sexuales con frecuencia y probar cosas nuevas con tu pareja aumenta el placer y la satisfacción.
De todas formas, el sexo placentero no siempre significa tener una buena química sexual, pero puede contribuir a construir esa química con el tiempo. Si estás en una relación nueva, no te preocupes tanto por probar cosas nuevas y, en cambio, concéntrate en los otros puntos para sentirte cómodo y fomentar la química entre ustedes.
Trabaja en tu relación
Una relación es mucho más que el sexo, incluso si el sexo es fantástico. En realidad, puede ser mejor si tu relación es saludable y hay otras cosas por las cuales emocionarse. Asegúrate de hablar el lenguaje del amor de tu pareja, salir juntos y saber cómo comunicarse.
La psicóloga Lee Min Wen explica en el Journal of Marital and Family Therapy que el sexo mejora cuando no es el enfoque principal. Una relación saludable generalmente se traduce en mejor sexo o mejor química sexual. Conoce a tu pareja en todos los aspectos, emocionate por ella.
No necesariamente necesitas tener relaciones sexuales con frecuencia para mantener tu química sexual. Esta química no depende únicamente del acto en sí, sino de tu actitud hacia el sexo. Puedes mantener una buena química sexual coqueteando y expresando tu deseo mutuo a través de palabras y caricias. Hemos abordado muchos factores que pueden contribuir a tu emoción.
El afecto físico te ayudará a anticipar la intimidad física. Evitando la pornografía, entrenarás tu mente para excitarte con la satisfacción sexual que proviene de tu pareja en lugar de algo virtual. Decidir probar algo nuevo en tu vida sexual te dará algo fresco que esperar. Una relación sana asegurará que toda esta emoción conduzca a un sexo mejor y más frecuente.
Conclusión
Si aun así te preocupa tu química sexual con tu pareja, recuerda que esto no es el fin del mundo. Construir química lleva tiempo. Si llevas un tiempo en una relación y sientes que carecen de química sexual, piensa en algunos cambios que puedas hacer para darle un poco de sabor a las cosas. Pero siempre ten en cuenta que en todos los aspectos de una relación, es importante comunicarse.
Si estás teniendo menos sexo de lo habitual, no evites el tema. Sin embargo, recuerda que todos somos diferentes y nuestras necesidades también lo son. Sé abierto al respecto y observa qué necesita atención.
¡Déjanos tus pensamientos en los comentarios! ¡Buena suerte y recuerda disfrutar!