Depresión: impacto en tu vida sexual.

Escrito por Marc Orante

Psicólogo conductual y experto en relaciones de familia 

No es ningún secreto que la depresión puede sentirse como una nube oscura que sigue cada aspecto de tu vida, afectando tus pensamientos, emociones y bienestar en general. Sin embargo, los efectos que puede tener en tu vida sexual a menudo se mantienen en silencio.

Si bien la depresión afecta a cada persona de manera diferente y no hay una experiencia única para todos, existen algunas formas comunes en que puede afectar el sexo. Al estar consciente de estos desafíos, puedes dar el primer paso hacia encontrar soluciones que honren tu salud mental y tus relaciones íntimas.

Efectos médicos secundarios

Los medicamentos utilizados para tratar la depresión pueden ser beneficiosos para tu salud mental, pero es importante reconocer el impacto potencial que pueden tener en tu vida sexual. Algunos antidepresivos pueden disminuir el deseo sexual e interferir con la excitación.

No tengas miedo de buscar orientación y apoyo de tu proveedor de atención médica. Ellos pueden trabajar contigo para encontrar la mejor solución que se ajuste a tus necesidades. Tu proveedor de atención médica puede considerar ajustar tu dosis o sugerir un tipo de medicamento diferente.

También pueden guiarte en conversaciones con tu pareja para que ambos puedan hablar abiertamente sobre la salud sexual. Recuerda que el objetivo es ayudarte a sentirte mejor mentalmente a la vez que se abordan los posibles efectos secundarios sexuales que puedas experimentar en el camino. Con el apoyo y la experiencia de tu proveedor de atención médica, puedes encontrar soluciones que funcionen mejor para ti y tu pareja.

Fatiga

La depresión puede dejarte sintiéndote completamente agotado, tanto física como mentalmente. Como un ancla, te pesa y te agota energéticamente, lo que dificulta convocar el entusiasmo para la intimidad. La doctora Mary Kimmel, psiquiatra de UNC Health, dice que cuando te sientes exhausto, tu sentido de conexión puede desvanecerse, lo que te hace sentir desconectado de tu pareja. Imagina esto: has llegado al final del día, estás agotado y todo lo que necesitas es descansar tu mente.

Pero por tercera vez esta semana, tu pareja ha intentado sugerir el sexo y simplemente no estás para ello. Te encuentras irritable y de mal genio. Esta distancia emocional dificulta aún más tu capacidad para iniciar o participar en momentos íntimos. Al reconocer la fatiga como un síntoma de depresión y no como un reflejo de tu amor mutuo, tú y tu pareja pueden tener una conversación abierta.

Pueden trabajar juntos para crear un ambiente de comprensión y paciencia. Sin embargo, es posible que encuentres dificultades en la comunicación si experimentas desconexión emocional. Imagina caminar a través de una espesa niebla donde todo a tu alrededor parece borroso y desorientado. Las pasiones, alegrías y vulnerabilidades habituales, cruciales para las relaciones, parecen distantes y oscurecidas, dejándote en un estado de niebla emocional sin un camino claro que seguir.

Puedes encontrar difícil comunicarte abiertamente sobre tus necesidades, deseos e inquietudes, lo que puede llevar a malentendidos en tu relación sexual. Según la terapeuta sexual certificada, Lori Watson, cuando las cosas van mal en tu relación, puedes sentir que se debe a tus propias insuficiencias, lo que puede hacer que evites aún más el sexo.

Es esencial trabajar juntos en habilidades de comunicación, creando un espacio seguro donde ambos puedan expresar sus sentimientos abiertamente y sin juicio.

Estrés en la relación

Los síntomas de la depresión, como la irritabilidad, el aislamiento y la insensibilidad emocional, pueden crear tensión y conflictos en tu relación. Puede ser frustrante y decepcionante, pero recuerda que estos sentimientos no son un reflejo de tu valía.

La depresión tiene una manera de nublar tu perspectiva y hacer que las cosas parezcan más intensas de lo que realmente son. Es importante entender las necesidades y limitaciones de cada uno. Intenta explorar formas alternativas de expresar la intimidad y encontrar alegría en tu relación, incluso si significa dar un paso atrás temporalmente en ciertos aspectos de tu vida sexual.

Ansiedad y problemas de rendimiento

La psicóloga Uzma Rayman descubrió que no es raro que la depresión y la ansiedad vayan de la mano. La ansiedad puede tener un impacto en la satisfacción sexual al contribuir a problemas relacionados con el rendimiento, como la disfunción eréctil, mientras que la depresión puede dificultar la excitación al adormecer tus sentidos y reducir el interés en actividades que antes te traían alegría.

Estos desafíos a menudo se entrelazan creando una red compleja de ansiedad, problemas de rendimiento y depresión. Intenta desenredar esta red abordando estos desafíos abierta y honestamente. Recuerda que la intimidad no se trata únicamente de rendimiento, sino de conexión, confianza y placer mutuo. Sé paciente contigo mismo, permítete el tiempo para sanar y redescubrir el placer en todos los aspectos de tu vida.

Recuerda que es normal sentirse frustrado, confundido o incluso resentido hacia tu cuerpo y mente, pero por favor no te culpes a ti mismo. La depresión es una enfermedad y al igual que no culparíamos a alguien por tener una dolencia física, no debemos culparnos a nosotros mismos por experimentar dificultades de salud mental.

Es importante recordar que la depresión es tratable y buscar ayuda profesional puede ser un paso valioso hacia la recuperación. Los terapeutas que se especializan en salud sexual pueden proporcionar un espacio seguro para que explores estos desafíos y desarrolles estrategias de afrontamiento.

Pueden ayudarte a navegar por las complejidades de la depresión y su impacto en tu vida sexual, ofreciendo orientación y apoyo en el camino.